En esta ocasión relataré una divertida jornada de pesca de túnidos con más de un incidente a bordo.
Salimos al mar a eso de las nueve de la mañana buscando las pajareras en las zonas en que creemos que se encuentran los grandes atunes rojos, divisando al poco tiempo las primeras señales de actividad, a simple vista un poco dispersas pero bastante numerosas estaban por todos lados!!! mi compañero Antonio coloca la barca en posición de ataque y salen volando su señuelo y el mio para pasar casi desapecibidos ante los ojos de los atunes, haciendo caso omiso de nuestros engaños, solo un par de lances y los peces se bajan.......así hasta media mañana, hasta que el agua cogió un poco de temperatura y aumentó la actividad de los peces.
Acto seguido divisamos una pajarera bastante grande, cuá fue la sorpresa cuando vimos atunes y otros peces más pequeños que ellos comiendo juntos ¿que eran esos peces ? ¿ parecen bacoretas por la forma de comer, no ? un par de lances mios y primer revolcón, veo al pez casi salir del agua a por el señuelo, efectivamente eran bacoretas mezcladas con atunes, todo junto y revuelto, el pez se desclava y mi boca escupe palabrotas muy feas de esas que decimos todos en alguna ocasion, bueno... .. seguimos buscando y de nuevo la misma situación, vuelan sendos señuelos hacia las cebas y ahora si, explosión clavada por mi parte con fuerza y carrerón con el equipo potente del atún, el combate apenas duró 5 minutos, Antonio lo filma todo, agarro el pez por la cola y sube a bordo una bacoreta de unos 12 kilitos, una preciosidad de animal, un par de fotos para la posteridad y al agua, no sin reanimarla un poco, revisión de nudo, bajo, etc.
Todo listo para volver a la carga, esta vez con la mente en un gran atún rojo y con un bocata entre las manos para celebrar la captura, aún no había terminado el bocata, cuando divisamos en el horizonte que había lío y además eran atunes como camiones, nos acercamos con sigilo, lanzamos otra vez los señuelos y explosión tremenda en superficie, la picada más brutal que he tenido jamás, clavo con unas ganas tremendas y empieza a chirriar el carrete que estrenaba ese mismo dia cuando al momento, le digo al compañero que arrancara la barca y que siguiera al bicho, me quedaban entre 50 y 80 metros de trenzado de los 300 que llevaba, vamos, que estaba a punto de hacer mi primer no line!!! arranca la barca, empiezo a recoger como un poseso y recupero unos 100 metros para tranquilizarme, el animal se para, empiezo a bombear cuando de repente, empieza a correr hacia mi, recojo como un poseso, se vuelve a parar y carrerón de los buenos, intento apretar el freno pero ....no frena más ¿ esto que es ? acababa de quemar el freno, vaya tela!!! al final se vuelve a parar y lo bombeo 5 ó 6 veces y se desclava, vaya, me siemto en la barca, no sin antes decir las típicas palabrotas feas, para beber un poco de agua, recuperarme y volver a la carga.
Divisamos de nuevo otro averío con atunes y bacoretas juntas, lanzamos los dos y vuelvo otra vez a clavar otra preciosa bacoreta idéntica a la anterior, sesión de fotos y al agua, después de esto y con el depósito casi vacío, salimos a comer y repostar para continuar por la tarde y tener un par de picadas fallidas más cada uno.
Bueno una gran jornda de esas que no se olvidan, todos los dias no se quema un carrete !!!
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